Gustavo Kupinski Guitarrista
Daniel Fernández Guitarrista
Chucky Di Ipola Tecladista
Miki Rodríguez Bajista
Sebastián Rogger Cardero Baterista
La Historia:
Los Piojos se formaron a fines de 1988. Eran un grupo de amigos de El Palomar, Caseros y Villa Bosch, y comenzaron su carrera tocando en pubs de la zona oeste del Gran Buenos Aires. La mayor influencia que tenían en esa época eran los Rolling Stones, a tal punto que practicaban tocando muchas de sus canciones, aunque también se podía ver que agregaban alguna cosa interesante y diferente.En sus comienzos tocaban en lugares como el teatro Arlequines de Capital, y Villa Gesell en el verano del 89/90, donde los veían apenas unas cien personas por recital. A esta altura, los integrantes incluían a Pablo Guerra en guitarras (luego se irá a Los Caballeros de la Quema) y Daniel Buira en batería. Inesperadamente, en 1991 los invitaron a participar del Festival de Música Antirracista de Países del Tercer Mundo, en París, donde tocaron junto a grupos de Cuba, Marruecos, Burkina Faso, Malí, España y Francia, incluyendo Mano Negra.Al regresar lograron grabar los temas que luego integrarían Chac tu chac. Como novedad y punta de iceberg de una propuesta diferente, hicieron una versión rockera del tango “Yira yira”. A pesar de no obtener gran repercusión con la salida del disco, el grupo seguía apostando fuerte a los recitales. Ya tocaban más seguido en Capital, iban recorriendo el interior del país, y tuvieron como legendario centro de operaciones al teatro Arpegios, que fue testigo de su crecimiento lento pero sostenido.El segundo disco se llamó Ay ay ay y salió en 1994, con producción de Alfredo Toth y una especial dedicatoria a Diego Armando Maradona. Ahí quedó en claro su personal estilo y la interesante poesía de Andrés Ciro. Hacían rock, pero tenían metáforas y giros que los diferenciaba del resto del llamado Nuevo Rock Argentino.Un año clave en la carrera de Los Piojos fue 1996, porque ya no quedaban dudas de su popularidad y el auténtico clima de ritual que rodeaba a sus presentaciones. Para coronar todo este furor, sacaron Tercer arco, con hits como “El farolito”. Hicieron sus primeros dos shows en el estadio Obras, en noviembre llenaron dos microestadios de Ferro, y enseguida tres Obras más. El crecimiento ya era meteórico.En enero y febrero de 1997 explotó definitivamente la fiebre por Los Piojos en todo el país. Las remeras de colores relacionados con sus discos, más el logo del pequeño piojo, invadían las playas durante el verano. El tema “Verano del 92” era otro hit, y “Maradó” era un himno que sonaba sin parar por las radios y canales de televisión. En julio metieron 10 mil personas en el Microestadio de Racing y en noviembre llenaron Parque Sarmiento con 7 mil.El cuarto álbum de Los Piojos salió a comienzos de 1998: Azul. Profundizaron su fusión de rock con ritmos rioplatenses como el candombe y la murga, y como lujo especial, el sonido fue masterizado en Nueva York. Lo presentaron en vivo en Parque Sarmiento, que se llenó una vez más, y más adelante hicieron tres Obras, una con Maradona como invitado.A mediados de 1999, crearon un sello independiente, El Farolito Discos, y editaron Ritual, grabado en vivo en Obras. Durante octubre, Los Piojos rompieron su record de convocatoria con 26 mil fans en All Boys, llenaron la cancha de Atlanta y un concierto gratis en La Plata, ante 100 mil personas. Ya sin Daniel Buira, tocaron siete veces en Obras, y lanzaron Verde paisaje del infierno, con temas como “San Jauretche” y “Ruleta”. A partir de aquí sólo tocan en estadios: Atlanta, Huracán, Newells y cuatro Luna Park, registrando todo para Huracanes en luna plateada, un lujoso álbum doble.En el 2003 fueron el número principal del tercer Festival Cosquín, salieron de gira por España, y grabaron Máquina de sangre, que fue record de ventas en forma inmediata. Llenaron en diciembre la cancha de River, confirmando ser tal vez la banda de rock más importante del país, con un pasado brillante y un futuro cada día más auspicioso. Despiden el 2004 con un multitudinario show en La Plata.
Los Piojos se formaron a fines de 1988. Eran un grupo de amigos de El Palomar, Caseros y Villa Bosch, y comenzaron su carrera tocando en pubs de la zona oeste del Gran Buenos Aires. La mayor influencia que tenían en esa época eran los Rolling Stones, a tal punto que practicaban tocando muchas de sus canciones, aunque también se podía ver que agregaban alguna cosa interesante y diferente.En sus comienzos tocaban en lugares como el teatro Arlequines de Capital, y Villa Gesell en el verano del 89/90, donde los veían apenas unas cien personas por recital. A esta altura, los integrantes incluían a Pablo Guerra en guitarras (luego se irá a Los Caballeros de la Quema) y Daniel Buira en batería. Inesperadamente, en 1991 los invitaron a participar del Festival de Música Antirracista de Países del Tercer Mundo, en París, donde tocaron junto a grupos de Cuba, Marruecos, Burkina Faso, Malí, España y Francia, incluyendo Mano Negra.Al regresar lograron grabar los temas que luego integrarían Chac tu chac. Como novedad y punta de iceberg de una propuesta diferente, hicieron una versión rockera del tango “Yira yira”. A pesar de no obtener gran repercusión con la salida del disco, el grupo seguía apostando fuerte a los recitales. Ya tocaban más seguido en Capital, iban recorriendo el interior del país, y tuvieron como legendario centro de operaciones al teatro Arpegios, que fue testigo de su crecimiento lento pero sostenido.El segundo disco se llamó Ay ay ay y salió en 1994, con producción de Alfredo Toth y una especial dedicatoria a Diego Armando Maradona. Ahí quedó en claro su personal estilo y la interesante poesía de Andrés Ciro. Hacían rock, pero tenían metáforas y giros que los diferenciaba del resto del llamado Nuevo Rock Argentino.Un año clave en la carrera de Los Piojos fue 1996, porque ya no quedaban dudas de su popularidad y el auténtico clima de ritual que rodeaba a sus presentaciones. Para coronar todo este furor, sacaron Tercer arco, con hits como “El farolito”. Hicieron sus primeros dos shows en el estadio Obras, en noviembre llenaron dos microestadios de Ferro, y enseguida tres Obras más. El crecimiento ya era meteórico.En enero y febrero de 1997 explotó definitivamente la fiebre por Los Piojos en todo el país. Las remeras de colores relacionados con sus discos, más el logo del pequeño piojo, invadían las playas durante el verano. El tema “Verano del 92” era otro hit, y “Maradó” era un himno que sonaba sin parar por las radios y canales de televisión. En julio metieron 10 mil personas en el Microestadio de Racing y en noviembre llenaron Parque Sarmiento con 7 mil.El cuarto álbum de Los Piojos salió a comienzos de 1998: Azul. Profundizaron su fusión de rock con ritmos rioplatenses como el candombe y la murga, y como lujo especial, el sonido fue masterizado en Nueva York. Lo presentaron en vivo en Parque Sarmiento, que se llenó una vez más, y más adelante hicieron tres Obras, una con Maradona como invitado.A mediados de 1999, crearon un sello independiente, El Farolito Discos, y editaron Ritual, grabado en vivo en Obras. Durante octubre, Los Piojos rompieron su record de convocatoria con 26 mil fans en All Boys, llenaron la cancha de Atlanta y un concierto gratis en La Plata, ante 100 mil personas. Ya sin Daniel Buira, tocaron siete veces en Obras, y lanzaron Verde paisaje del infierno, con temas como “San Jauretche” y “Ruleta”. A partir de aquí sólo tocan en estadios: Atlanta, Huracán, Newells y cuatro Luna Park, registrando todo para Huracanes en luna plateada, un lujoso álbum doble.En el 2003 fueron el número principal del tercer Festival Cosquín, salieron de gira por España, y grabaron Máquina de sangre, que fue record de ventas en forma inmediata. Llenaron en diciembre la cancha de River, confirmando ser tal vez la banda de rock más importante del país, con un pasado brillante y un futuro cada día más auspicioso. Despiden el 2004 con un multitudinario show en La Plata.
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